De que hablamos hoy… hablar o sea conversar o intercambiar opiniones, cuando hacemos esto, apoyamos nuestras palabras con gestos, movimiento de manos o cambios en el tono de voz, que inequívocamente casi todo el mundo entiende. No es así en las “conversaciones” escritas, pues tenemos que sintetizar con palabras justas y precisas con acento y signos en los lugares correctos para expresar como queremos que se nos entienda. A pesar de eso cada lector suele tener una visión o interpretación muy particular; pongamos por ejemplo, cuando leemos un libro y después lo vemos realizado en una película u obra de teatro no tiene nada que ver con la composición de lugar que nos habíamos hecho en nuestra imaginación, ni mejor ni peor, sino diferente. Como diferentes pueden ser también las personas que pudieran leer esto que para eso está escrito, para opiniones diferentes respetuosas y enriquecedoras, como suele ser el círculo de blogueros en el que nos movemos.
En las relaciones sociales, se suele intercambiar saludos o entablar conversación con amigos, vecinos o conocidos, pero cada día es más difícil un intercambio de opinión o debatir un tema sin que acabe como el “rosario de la aurora” esto no es la generalidad pues si buscas siempre encuentras personas de agradable conversación y otras de interesante lectura como es en el caso de los blog. Repito, no se puede generalizar, pero algunas veces se nos ha dado el caso más o menos como los que expongo a continuación.
Hablemos de…
Del tiempo: Tema muy socorrido de breve duración y a pesar de eso no exento de controversia. Comentario habitual – Hola que tal, vaya tiempecito hace un frio que “pela” (no admite discusión, diciembre 0ºc - 1ºc). Respuesta, - Esto no hay quien lo aguante, brerrr, yo prefiero el calor - Esta misma persona meses atrás, verano, 38ºc a la sombra, en aquella ocasión dijo así – huuf, que calor tan agobiante ¡donde esté el invierno!
De la vida: Desde que tengo uso de razón (ya hace bastante tiempo), aunque no se si la uso bien. Independientemente de la situación política o económica, siempre he oído decir esto – hay que ver que mal esta la vida y cada vez peor – Eso lo han dicho y lo dicen ricos, menos ricos y los pobres, por cierto estos últimos no hablan por hablar.
De futbol: En algunas de estas discusiones las cosas acaban “deportivamente” mal, con insultos y descalificaciones. Y si en un encuentro entre equipos un jugador comete una falta aunque sea grave, se niega, se aplaude ¡porque es de los nuestros! y se echa la culpa al árbitro (curiosa coincidencia con la política).
De política: Aquí si, aquí se le puede echar la culpa de todo al Gobierno, siempre que no sea de los nuestros claro (¡es que somos muy nuestros!), pues estos hacen las cosas bien, y lo que sale mal, la culpa es de los otros.
De religión ¿de cual?: Ninguna admite ser cuestionada, y si alguien lo hace (por ejemplo Salman Rushdie) estará condenado de una manera u otra en la vida o en la muerte, en nombre de Dios, que como alguien dijo, es demasiado grade para caber en una sola religión, y que quizás quiso decir “soy creyente de ese Dios de todas las religiones”
De televisión: Pregunto ¿has visto ese programa cultural? Donde hablan de arte, literatura, teatro. Respuesta – No, yo veo ese donde el uno insulta al otro, y la otra cuenta sus intimidades y hablando todos a la vez casi no se entiende nada, pero es muy interesante, pues hay que ver como pone a “parir” el fulano a la mengana y al revés, a veces es emocionante pues casi llegan a las manos.
De cine: Respuesta – hace mucho que no voy…
De teatro: Respuesta – huf, es que es muy caro…
De libros: Respuesta - ¿Qué es eso…?
Afortunadamente hay otras muchas personas con las que se puede hablar, por lo tanto hablemos, ¿pero de que hablamos?
De todo, incluso de… ¡el sexo de los ángeles! O algo parecido
¿Por qué se les representa con ombligo? ¿es que son paridos?
Es simple curiosidad, y hablar por hablar.
De todo, incluso de… ¡el sexo de los ángeles! O algo parecido
¿Por qué se les representa con ombligo? ¿es que son paridos?
Es simple curiosidad, y hablar por hablar.