Vacaciones

¡Por fin! El día del ansiado viaje ha llegado. Uno cierra bien la casa y… ¡un momento!, no es por ser aguafiestas, pero una vivienda vacía puede sufrir robos, averías, una fuga de agua, un incendio. ¿Tenemos un seguro de hogar?

Posiblemente sí, pero si lo tenemos es importante comprobado las coberturas, (a veces no hemos leído bien nuestra póliza y quizás tengamos cubiertas ciertas cosas que no hacemos uso de ello por desconocimiento) ver sin cubre todas esas contingencias, más responsabilidad civil por daños a otros vecinos. Cerramos la casa y buen viaje…

Cargamos el coche y…por descontado que tenemos nuestro seguro del vehículo al corriente y actualizado, pero, nos conviene revisar la garantía de asistencia en viaje y si se sale al extranjero, ver el ámbito territorial de las coberturas; y pedir la carta “verde” si se va a un país donde este este documento es necesario.

Estamos seguros…Buen viaje y felices vacaciones. 

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Vejez, Divino tesoro

Mi vecino juan, es una persona afable amena, un viejo con espíritu joven. Nos vemos casi a diario, a veces tomamos un café y hablamos de todo pues tiene un amplio repertorio, pero quizás las menos de achaque y enfermedades, no es que evite el tema, es que no hay caso pues al saludarnos cuando yo pregunto – hola Juan ¿Cómo estás? – Invariablemente su respuesta suele ser – bien no me puedo quejar… para mi edad – Un día, ante esta respuesta se me ocurrió preguntarle - ¿Qué edad tienes Juan?-  setenta y cinco años me dice y, yo exclamó ¡que! quién lo diría, son muchos año y no los aparentas, el responde – lo sé, y no suelo decir mi edad sino me lo preguntan, porque hablar de la edad en la vejez es un tema recurrente– me comenta que intenta evitar conjeturas pues piensa que si dice su verdadera edad se asocie con cierta senectud, y no, él está muy bien tanto física como mentalmente, verdaderamente aparenta menos, es cierto, lo conozco de hace un tiempo y si él no me lo dice jamás le hubiera echado esa edad. Bien se podría permitir decir que tiene sesenta y, nadie lo dudaría. Juan dice que no merece la pena ciertas aptitudes de confesar menos edad, cosa que se suele dar en con frecuencia en algunas mujeres que, no aceptan la edad real y la falsean con unos años menos, pero en algunos casos la evidencia hace imposible relacionar la edad declarada con la edad real. En el caso de este hombre ocurre a la inversa, si dice su verdadera edad uno piensa que esta de broma. Aunque la verdad a Juan buen humor no le falta, se me ocurrió preguntarle cómo hace para conservarse tan estupendo ¿Cuál era su secreto? Socarronamente me dice que, no es un secreto que, lo que tiene es un pacto con el diablo – si le mantiene de esa manera se puede llevar su pobre alma- suelta un carcajada y seguidamente me dice – es broma, no hay ningún secreto, será la genética-          

“El envejecimiento no es un momento del tiempo, sino el instante preciso en el que renunciamos a vivir...” (Zenaida Bacardí).

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UN PAÍS FABULOSO.

Este país es un país de fábula o mejor dicho de cuento:

 CAPERCITA (“roja”): en este país…donde el lobo es la feroz e insaciable oligarquía que, vestidos con piel de cordero se “comen” a los pobres y desfavorecidos.

PINOCHO: en este país…hay a quien le crece mucho, la tiene muy larga y, presume de tamaño, el tamaño sí importa, cuanto más grande (la nariz) más embustero; proliferan en el Gobierno donde sueltan delirantes e impunes mentiras.

BLANCANIEVES: en este país…se trabaja (el que puede) como un enano, cobra poco (si cobra) y encima cantando… Cavar, cavar…a fin de mes no llegara hi-ho…

LOS TRES CERDITOS: en este país…consigues una vivienda con mucho esfuerzo y, si no pagas la hipoteca por falta de trabajo, el Banco (lobo feroz) con un “soplido” de desahucio “derriba” (se queda) la casa y encima pagas la hipoteca. 

ALÍ BABÁ Y LOS 40 LADRONES: ¿cuarenta? en este país…mas, muchos más, tropecientos mil corruptos con delitos prescritos, aforados, amnistiados, indultados…que solo tienen que pronunciar la palabra mágica ¡¡abrir una cuenta en Suiza!!   

LA CIGARRA Y LA HORMIGA: en este país… quieres guardar los ahorros de toda una vida, los depositas en “preferentes” y la “cigarra” llámese Blesa o director de Caja de Ahorros, los hace desaparecer.

 EL BURRO FLAUTISTA: en este país…si suena la flauta por casualidad ya quiere cobra derechos de autor, como no, uno mas no importa, hay mucho burro “autor”

EL FLAUTISTA DE HAMELIN: en este país…si el Presidente del Gobierno “toca la flauta” diciendo que todo va bien, que vamos por el buen camino, todos los “ratones” le seguirán hasta ser ahogados en el mar de la realidad.

¡Fabuloso pais! es que a veces la realidad supera la ficción. En este país de cuento, como no podía ser menos, también hay quien vive del cuento.

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Soledad

 El corazón anhela compañía en ciertos momentos de la vida tanto buenos como malos, el clamor de todo corazón humano es tener compañía. Estamos hechos para vivir en relaciones personales unos con otros, y es natural sentir que el alma duela cuando se está solo. El hecho de estar solo es como un desierto emocional, donde el paisaje está vacío y se siente el calor del sol y, una sed horrible de compañía. Se puede estar a solas en un precioso campo, escuchando los agradables sonidos de los pájaros, y el relajante susurro de la brisa entre los árboles… y pensar que eso es maravilloso, pero la soledad asalta con sentimientos de tristeza, desaliento, inhabilidad para concentrarse y fatiga. Cansancio por no recibir respuesta a las angustiosas llamadas de compañía que el corazón anhela.


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