domingo, 22 de abril de 2012

Eufemismos



Últimamente están apareciendo eufemismos o expresiones para ocultar una realidad cruda, dura y desagradable, es un instrumento que refuerza la doble moral en el lenguaje político y por contagio en el periodístico.

Así pues, a partir de ahora se me ocurre que deberíamos expresarnos y actuar en lo “políticamente correcto” siguiendo el ejemplo de los políticos, así equilibramos y nos entenderemos mejor.

Si “flexibilidad en el mercado laboral” el eufemismo es “flexibilidad” lo que es lo mismo ¡despido! Pues bien, si una persona “flexibilizada” y en el paro no puede pagar su hipoteca deberíamos considerarlo “una suspensión temporal de actividad financiera”, seguro que el banco lo entenderá y no ejecutara el desahucio. Porque al igual que se ha acudido al “rescate” o sea, “facilitar la gestión activa del patrimonio dañado de las entidades financieras” (como dice el Ministro) lo que quiere decir poner dinero de todos para pagar la mala gestión de sus directivos, con mayor motivo se deberá “rescatar”, al que esta en el paro no por la mala gestión del trabajador, sino por culpa de otros.

A los recortes se les llama “reformas” deberemos entender que si al recibo de la luz le hacemos una “reforma” del cincuenta por ciento cuando lo vamos a pagar, seguro que la compañía lo entenderá y no nos cortara la luz, porque a ellos se les ha autorizado recientemente una subida, no para que ganen mas, sino para “inducir al ahorro” a los consumidores.

La “congelación de salarios”, quiere decir que meteremos la nomina en el congelador y para que no se “descongele” no la sacaremos ni haremos la declaración de la renta; Hacienda lo entenderá y no nos pondrá una multa, igual que a hecho con unos defraudadores concediéndole una ¡amnistía fiscal! Y el Sr. Ministro dice que es “regulación de rentas y activos”. Esta es una forma de interpretar la justicia por el gobierno, que penaliza la pobreza y salva el culo a los delincuentes de cuello blanco.

El “copago” o  “repago” farmacéutico ¡no es para morirse hombre! para los pensionistas tan solo supone privarse de "cuatro cafés al mes" o “seis periódicos” lo que es lo mismo ocho euros al mes, que sumado a la subida de la luz, el gas, el agua el IRPF, los impuestos municipales, el IBI y el trasporte publico, para los pensionistas supone una perdida de poder adquisitivo considerable. Pero tranquilos, según palabras de un político - Es un "pequeño sacrificio" a los pensionistas "a cambio de la sostenibilidad del sistema para sus hijos y nietos". Se trata de "salvar la sanidad" y "no tener que establecer el copago en la asistencia sanitaria, en las consultas o en las visitas a urgencias", así como no tener que "cerrar hospitales o tomar medidas más drásticas" -  (que todo se “andará”, agrego yo).

Sres. Políticos, haber si entienden ustedes estos eufemismos “estamos hasta las pelotas” o bien “hasta el moño” de tanto eufemismo, no nos traten como a imbéciles, pues se les entiende todo por muchos eufemismos que empleen, llame a las cosas por su nombre y así no parecerá ustedes gilipollas.  

viernes, 6 de abril de 2012

AL PAN “PAN”…


Y A LO OTRO ¿COMO LO LLAMAMOS?


Donde esta ese pan redondo de buen tamaño para varias raciones, con olor y sabor a “pan” y que aguanta varios días sin ponerse duro debido a la preparación de la masa y sus ingredientes básicos: harina de trigo, levadura, agua y sal. Hay mucha gente que no conoce el sabor de este pan porque las panaderías artesanales ya no existen, ahora son de carácter industria que cuecen pan en cinco minuto y en agunos casos se vende en maquinas expendedoras.

Probado el pan artesanal nos damos cuenta de la diferencia en textura y sabor comparado con el pan que comemos habitualmente, que cuando vamos a cómpralo a la panadería del barrio y pedimos una barra de pan nos preguntan de que clase, pues existe gran variedad de tipos y formas, y de vez en cuando aparece alguna nueva, que en algunos casos solo tienen el nombre. 

Si contabilizamos las clases que se elaboran solo en España es posible que superen las 300 variedades, las mas consumidas y dependiendo de determinadas zonas geográficas suelen ser: la barra normal o “pistola” (como se la conoce en Madrid), la baguette (procedente de Francia), la chapata (Italiana), el tradicional pan Payés (catalán), a parte de, pan de salvado, de soja, de centeno, de cebada… pero lo que me llama la atención es que al entrar a la panadería, raro es el día que no aparece un nuevo “pan”: de cereales, alemán, pan sevillano... apunto aquí algunos de los que he visto últimamente, pero seguro que alguien conoce otros y la lista seria interminable, de algo que ¿verdaderamente se le puede llamar? ¡Pan!


Aprovechando que pasamos por semana Santa, si nos queda algo de pan “pan”  duro, podemos hacer unas estupendas torrijas.

La torrija, es un dulce típico de las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa en España Consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que es empapada en leche o vino y, tras ser rebozada en huevo, es frita en una sartén con aceite; finalmente, se aromatiza, a gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar.