sábado, 25 de mayo de 2013

No te acostaras sin saber una cosa más




Recibido en un correo, es muy curioso y, por si no lo sabíais...
En  Madrid hay una calle llamada de Gil Imón,  haciendo de travesaño entre el Paseo Imperial y  la Ronda de Segovia, para más señas. Es una  calle dedicada al que fue alcalde de la capital,  D. Gil Imón, en los tiempos en que el duque de  Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que  acudía la alta sociedad, para poner en el  escaparate familiar a jovencitas de la buena  cuna, como oferta casadera. A las damitas de  entonces se les aplicaba el apelativo de  "pollas", que en el Diccionario de la Real  Academia Española (DRAE) llevan, como acepción, figurada y familiarmente, el  significado de jovencitas, algo que hoy  prácticamente se ignora. La polla de entonces no  tenía nada que ver con el significado de  morbosas connotaciones por el que ha sido  sustituido ahora.
 El tal Don  Gil era un personaje de relieve (la prueba está  en que tiene dedicada una calle) y su nombre  aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad  de las revistas del corazón de la época. El  hombre se sentía obligado a responsabilizarse de  sus deberes familiares, como buen padre. Tenía  dos hijas en edad de merecer, feúchas, sin  gracia, y bastante poco inteligentes.  Se hacía  acompañar por ellas  absolutamente a todos  aquellos sitios a los que, invitado como primera  autoridad municipal, tenía que acudir. 
 -¿Ha  llegado ya D.  Gil?
 -Sí, ya ha  llegado D. Gil y, como siempre, viene  acompañado  de sus  pollas.
 Mientras D.  Gil se encargaba de atender las numerosas  conversaciones que su cargo de alcalde  comportaban, sus pollitas iban a ocupar algún  asiento que descubrieran desocupado, a esperar a  que algún pollo (o jovencito) se les acercase,  cosa que nunca sucedía. La situación, una y otra  vez repetida, dio lugar a la asociación mental  de tonto o tonta con D. Gil y sus  pollas.
 ¿Cómo  describir esa circunstancia tan compleja de  estupidez?  Los imaginativos y bien  humorados madrileños lo tuvieron fácil: para  expresar la idea de mentecato integral e  inconsciente ¡Ya está!: Gil (D.Gil)-y-pollas  (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas.  Cundió por todo Madrid, que compuso esta palabra  especial, castiza, nacida en la Capital del  Reino y, después exportada al resto de España,   ganándose a pulso con el tiempo el derecho  de entrar en la Real Academia  Española.

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22 comentarios:

  1. jajajajajaja!!!! Una información etimológica muy interesante y entretenida. Besos amigo.

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  2. Conocía la anécdota, José, pero no deja de parecerme divertida.

    Un abrazo.

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  3. No deja de ser divertida la anécdota,muy curioso y divertida.
    Un abrazo.

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  4. Por fin gracias a ti se de donde viene lo de Gilipollas, por tanto, no es una palabra grosera, así ue se le puede decir a cualquier gilipollas en cualquier parte jajaja
    Salud

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  5. ¡Qué curioso! todo tiene su porqué y nada se dice al buen tuntun. Gracias por compartir esta divertida anécdota.
    Abrazos

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  6. Ya conocía la anécdota pero me ha gustado recordarla. Un abrazo.

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  7. Una anécdota divertida y a la vez interesante....... me imagino la cara de decepción de papá Gil cuando a sus pollitas no se les acercaba ningún pollo en ninguna de sus innumerables fiestas.Saludos

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  8. Muy Bueno José.
    Me trae bellos recuerdos eso de: Doña Mariquita

    Cuando voy a los Bailes del Duque de Osuna
    con el Miriñaque de rico muaré.
    Oigo que murmuran.......

    Saludos, manolo

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  9. No tenía ni idea de la etimología de esa palabra. Verdaderamente a la cama no te irás sin saber una cosa más. Gracias por esta simpática información. Un saludo desde mi mejana

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  10. Es muy cierto no te acostaras sin saber una cosa mas. un abrazo

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  11. Conozco bien el Paseo Imperial porque mis tíos vivían en esa calle y todas las semanas los visitaba, pero la historia de ese celestino en verdad no la concia.

    Saludos

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  12. Jajajajaja., ¡pobre hombre, jajaja, pero se lo gano a pulso.
    Muy interesante,a buen seguro que pocos de mis amigos madrileños lo saben ¡pues no voy a 'fardar' yo ni na! jajaja,. Me encantan estas cosas , las encuentro muy amenas e interesantes. ¡Gracias por el regalo José!
    Un abrazo.

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  13. JAAAAAAAA... ay gracias por hacerme reír, no tenia ni idea que geniales los madrileños! pero pobre hombre.Me ha gustado la historia de verdad.Bikiños

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  14. Sí señor, ya conocía yo esa historia, y la primera vez que la oí me dio una risa que no veas, con lo poco que sonrió últimamente me vino muy bien. Hoy al recordarla de nuevo sonrió y me acuerdo de cómo vivía Don Gil, rodeada de sus pollas… ahora se ven muchos por la calle, aunque no lleven el Gil delante. Un abrazo.

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  15. Te felicito José por este post, por lo que se ve este alcalde fué la polla!; se me acaba de ocurrir.. las calles deberían de haber de dos clases
    las de personas etc. de buena casta, merecedores de una distinción y los de mala casta como la de los corruptos etc. pero claro.. me pregunto a quien le gustaría poner una dirección como Avda. Luis Barcenas n 22, es que soy la polla!
    Salud

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  16. Súper interesante que está tu entrada y sobre todo divertida, Jajajaja, de la palabra tan recurrida por allá. Sin ti, nunca hubiera sabido sobre su origen.
    Fuerte abrazo!!!

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  17. Hola, José
    A propósito de las hijas de don Gil, en mi país dicen que no hay mujer fea sino mal arreglada; pero la falta de materia gris es algo más difícil de superar.
    Había escuchado la expresión originada por don Gil y sus hijas, pero nunca había comprendido su verdadero significado. Así que es una especie de gran estupidez. ¡Cielos!
    Está muy bueno el aprender cada día algo nuevo.
    Ha sido un gusto leerte.
    Cordiales saludos

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  18. Un dato muy curioso y gracioso, y es cierto nunca me acostaré sin saber algo nuevo. Ahora cada vez que diga gilipollas me acordaré de esta entrada, que no de ti, jajajaja.

    Besicos.

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  19. Yo tampoco lo sabía, pero ¿Al final se casaron las pollitas?

    Saludos.

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  20. Esa imagen de los leones es genial, jajaja ¡me la llevo!
    Gracias y besos.

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  21. Curiosísima la explicación de la etimología de la palabra. Además de muy simpática.
    Saludos.

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  22. Es cierto que hoy en día nadie da más de tres pasos, para lograr una demostración matemática. Si en los tres primeros es así, pues así seguirá hasta el final con los números impares. Felicidades y un fuerte abrazo.

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