LA MARIPOSA DE MI JARDÍN

Tengo una mariposa, no, de esas pinchadas con un alfiler y en una cajita nooo; quiero decir no es que la tenga, esta en mi jardín porque quiere, es libre de irse pero se queda, supongo que será por mis flores que le dan suficiente alimento para revolotear sin descanso. Es preciosa no se su nombre científico ni el común tampoco, yo la llamo “te” mejor dicho, no la llamo, le puse ese nombre como podía ser otro, no sé de qué especie u origen solo es una mariposa, eso sí muy bella de brillantes colores, no sé, quizás es un poco mía cuando está en mi jardín. Últimamente estoy observado un comportamiento en esta mariposa que en cierta ocasión he podido ver en algún documenta de la televisión sobre el apareamiento de las mariposas. Liberan sustancias al aire, para atraer a las mariposas machos de su especie, y así copular y perpetuar su especie. Sé que desprende una feromona que enloquece a los machos y los atrae desde mucha distancia, he visto últimamente cuatro machos luchado por mi mariposa (bueno por la mariposa) las peleas entre ellos son instintivas y su fin es conseguir a la preciada recompensa, poseer a tan maravillosa y colorida mariposa, ella no cede fácilmente revolotea de una flor a otra mientras ellos sigue en su lucha a la vez que desplegando sus poderosas y esplendidas alas exponiendo cada uno lo mejor de sí mismo, creo que la mariposa acepta y tolera a uno más que a los otros. Bueno no sé cómo acabara esto, a mí me da igual, con tal de que no le hagan daño a la mariposa (bueno, a mi mariposa).