No es necesario invocar el estoicismo ante los males que nos
depara la existencia. Sin embargo, es muy
cierto que la sonrisa es relajante y puede ser el comienzo de una fase
de sosiego fundamental para contemplar lo que a uno le pasa y contarlo. Yo
comprendo que a casi todos nos resulta difícil aplicarnos esa máxima que
mantiene las ventajas de empezar por reírse de uno mismo para que la vida se
nos haga menos dura.
El otro día andando por la calle di un traspiés que estuve trastabillando
unos cuantos metros sin llegar a caer; la gente al verme caminando tan rápido
se quedó mirando con curiosidad, cuando pude parar, puse cara de circunstancias
y, dije esbozando una sonrisa-tropezón que no caes, terreno que adelantas-
Llego a la sucursal de un banco empujo la puerta para entrar
y no se abre, insisto con más fuerza y nada, detrás de mí hay otra persona que
al ver que no consigo abrir me reemplaza, empuja y zaranda fuertemente la
puerta, nos miramos y digo - quizás esté cerrado por seguridad, llamaremos al
timbre - llamamos y, tras los cristales de la puerta vemos a los empleados
imperturbables ni miran siquiera; en esto, una tercera persona que viene
decidida, estira de la puerta hacia sí y la puerta se abre...hacía fuera. El otro y yo nos observamos con un interrogante
¿Quién es más torpe de los dos?
Estábamos en una conversación muy acalorada, era un asunto
importante, llevábamos un buen rato, tengo prisa y lo tenemos que dejar,
apresuradamente con las últimas palabras sobre el tema, mecánicamente y sin
mirar, presiono el mando para abrir el
coche, abro la puerta y sin dejar de mirar a mi interlocutor tomo asiento, voy
a poner las manos al volante y ¡¡no hay volante!! Al otro le entró la risa, yo
muy digno, baje, me di la vuelta alrededor del coche y volví a entrar, pero
esta vez por el lado del conductor.
Uno puede reírse de si mismo cuando ha hecho el ridículo y hay tropecientas personas viéndote, pero en tu fuero interno estás diciendo "tierra tragame".
ResponderEliminarSaludos
Hay José , es que las prisas no son buenas de verdad , y tienes mucha razón en cuanto a lo de la puerta del banco a mi más de una vez me a pasado , y siempre mi madre me dice esa famosa frase " Para dentro Romerales" creo que era una frase , de la serie de Farmacia de guardía , en fin te deseo un reliz finde , besos de Flor.
ResponderEliminarBueno, ya veo que no soy yo el único despistado y eso que subirme por el otro lado del coche nunca me ha pasado hasta ahora, pero lo de la puerta, varias veces :))
ResponderEliminarSalud y abrazo
Es sano reírse de uno mismo, y desde luego reírse mucho. Leyéndote me he reído, pero no de ti. Jajajaja. Un saludo.
ResponderEliminarTe aseguro José, que esos despites tomados así con salero, gracia y risa mantienen joven el corazón, así hay que tomarse la vida, pues ya ella nos trae bastantes amarguras.
ResponderEliminarEl buen sentido del humor no se debe perder nunca.
Un abrazo y un buen fin de semana.
Ambar
Qué sano, pero qué difícil es reírse de uno mismo, a pesar de que ocasiones no nos faltan. Lo de la puerta me sucede a mí al dos por tres. Un saludo desde mi mejana .
ResponderEliminarJajajajajajja conseguiste me riera y eso es mucho de agradecer, como casi todo el sentido del ridículo está en nuestra mente y si la actitud ante un error, es positiva es mucho más divertida y sienta requetebien, como me sentó a mi tu entrada.
ResponderEliminarBravo, ricas risas¡¡
Besos muchos ♥♥♥
Es algo sano reirse de uno mismo
ResponderEliminarAbrazos
Hola Jose, antes cuando me ocurría una situación ridícula trataba de inmediato de pasar desapercibido. Esto cuando resbalé y caí en un día de llovizna, y otra al llevarme con la frente la barra de un toldo que se encontraba por debajo de lo reglamentario.Lo del auto y la puerta no me ocurrió, pero te digo que ahora me río de mi mismo cuando me mando una, serán los años jajaja.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por alegrarme el día con tu Relato.
ResponderEliminarSiempre es bueno buscar la sonrisa, aunque sea a costa de uno mismo.
Pocos, pero que poquísimos, no le han pasado cosas similares y saber reírse de ellas.
Muy Bueno Amigo José, nuevamente te doy las Gracias.
manolo
Ese ejercicio que cuentas es muy sano para la salud mental; lo contrario lleva a la soberbia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo del coche me ha encantado.
ResponderEliminarUn ejercicio muy sano que deberiamos hacer todos de vez en cuando . Un abrazo
¡Hola, José! Esta entrada es un buen bálsamo en estos días de "estreses" que llevamos a cuestas, unos más unos menos. Como todos y todas, tengo anécdotas parecidas a las que pones, algunas mejores que otras y que, con el paso de los años, hemos aprendido a aceptarlas con total normalidad, reírnos y seguir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Comorrr! eres un fistro de conductor, cobarde! que tiene menos secebro que una chinche de chiaua.
ResponderEliminarEs positivo reirse de nuestras acciones, de uno mismo, y con los demás, es sanador y reconfortable sonreir, deberíamos hacerlo todos los días, y sino que el médico nos lo recomendara.
ResponderEliminarUn beso.
Es la mejor terapia amigo; reírse es lo que podemos hacer en estos tiempos en todos estamos estresados y de muy mala uva.
ResponderEliminarUn abrazo.
La risa es buenísima para la salud ¿a quien de nosotros no le ha pasado alguna vez una cosa de estas? a mi más de una.
ResponderEliminarUn abrazo José.
Conchi.
Mi querido amigo José.
ResponderEliminarLo eres y nunca lo dudes, gracias por tu visita, aco de publicar algo hace unos minutos, espero te guste, te deseo una buena semana, un abrazo.
Ambar.
Hola Jose, la risa es un bálsamo para el alma. Cuando reímos somos más felices, y esa felicidad la radiamos hacia los demás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose yo quiero salir contigo, cada paso que das es una odisea de risas y reirme es lo que màs me gusta. Me gusta como escribes.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Jose rei contigo, no de ti que quede claro, , y lo digo yo, que reirse de uno mismo es muy bueno y mientras te rias de ti, no te dara tiempo ver como se rien otros, un abrazo.
ResponderEliminarpd/ estas en deuda conmigo, y como soy muy caprichosa, te lo digo jajjaja
En mi blog respondi, miralo, un abrazo
ResponderEliminarEso nos pasa, yo tuve hace poco una caída y bueno que pude reírme, después de llorar un poquito, porque no pasó a mayores. Creo que hay que fijarnos bien hacia dónde vamos, mínimo acordarnos de que lado queda el volante del coche jajaja! Lo bueno que lo tuyo fue solo despiste y no golpe como me pasó a mí.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo grande!
Nada mejor que un buen sentido del humor para encontrar el volante o el camino correcto en los traspies. Un abrazo.
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Jajaja, la vida es bonita, nos depara momentos de humor, divertidos, como los que cuentas.
ResponderEliminarEres un despistado...
Muchos besos.
Si te sirve de consuelo...lo de la puerta me ha resultado familiar jijiji
ResponderEliminarYo también vivo en las nubes.
Feliz fin de semana, saludos Pilar
La risa creo que es el mejor invento que tenemos incorporado de serie, bueno la sonrisa se las trae también que bien nos lo pasamos riéndonos de nosotros mismos y si lo practicásemos más amenudo creo que estaríamos todos un pelín más contentos.
ResponderEliminar¿Admites utópicas okupas verdad? prometo reirme un poquitín... ;)
Abrazo utópico, Irma.-