Todos
practicamos algún tipo de estado de ensimismamiento, aunque su propósito es
diverso. A veces solo buscamos un ratito para con nosotros; hacerle hueco a
nuestro cuerpo para que respire y a nuestro espíritu para que se encuentre. Otro
efecto del ensimismamiento es el de aquellos que parecen no vivir en su mundo sino en el de
otro, te miran pero no te ven, te oyen pero no te escuchan. Por su mente pasa
de todo menos lo que exististe más allá de su nariz. Es bueno cultivar la vida
interior, su exceso, permanecer demasiado dentro de la madriguera puede
acarrear el acabar siendo poseído por los fantasmas propios.
Hay que
reconocer que dentro de la madriguera se está muy bien. No hay que hacer papel
alguno, no hay que quedar bien con nadie, no hay que hacerse cargo de las obligaciones,
ni actuar con el riesgo de equivocarse. Hay una vida hacia uno mismo, sus
intereses, ritmos, apetitos, deseos y necesidades.
Es la vida
del ego. Hay que diferenciarla de la vida interior.
“Cuando el pájaro
y el libro discrepan, siempre cree en el pájaro” (James Audubon)
.
Hola, José. Hacía tiempo que no me pasaba por aquí porque no recibí la notificación de entrada nueva. Bueno, pues me ha gustado mucho lo que dices. Necesitamos ratos de ensimismamiento pero activo. No quedarnos embobados con el pensamiento en blanco, como recomiendan algunos gurús de la meditación oriental. Creo que es mejor pensar, dialogar con uno mismo, revisar su vida, sus proyectos, pero sobre todo, el alma y sus sentimientos.
ResponderEliminarMuy buena reflexión.
Un abrazo.
Si necesitamos ese tiempo para dejar descansar nuestras penas a tantas vicisitudes como ves pasar a las personas que te rodean, necesitas descansar olvidarte de verdades a medias y de mentiras arriesgadas, y preguntarte mirarte en tu interior si has caído alguna vez en esas formas de comportarte.
ResponderEliminarSaludos
Jajaja... qué tema más bueno y bien desarrollado. y Audubon que cierto en esa frase. Ahora, agrégale, al ensimismamiento, el móvil. Ay mi niño, que hay unos egos, que no permiten que nada más quepa en el mundo, que ellos mismos.
ResponderEliminarUn abrazo de anís atolondrado y ensimismado, jajaja.
Jose comento en mi opinión perfecto, al menos yo le entiendo y no sabría hacerlo mejor, me uno a su comentario hasta en las comas.
ResponderEliminarBuena entrada gran amigo, tus reflexiones ayudan.
Besos muy grandes,
tRamos
Querido amigo, me gusta lo que dices y como lo dices.
ResponderEliminarTambién lo de:
“Cuando el pájaro y el libro discrepan, siempre cree en el pájaro” (James Audubon)
Un abrazo Pepe.
De acuerdo cuanto comentas en tu escrito.
ResponderEliminar¡¡ Hay que salir a la Vida !!
El ensimismamiento es solo para unos segundos de recogimiento interior, pero hay que Vivir, lo que te toque, enfrentarse a todo.
manolo
De nuevo no se me actualiza mi blog. ¿ Sabes algún remedio ?
¡Quién no se ha quedado ensimismado alguna vez! en un sitio cotidiano y concreto pero en realidad, a años luz de allí.
ResponderEliminarBuen fin de semana estimado amigo
El broche de cierre me parece acertadísimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus entradas simepre me llevan a la reflexión y si es bueno pararse para interiorizar y tratar de penetrar en uno mismo para conocerse mejor y ver en que puedes cambiar para mejorar , también es verdad que es bueno no quedarse dentro de uno mismo, hay que salir, entregarse y compartir con los demás.Saludos cordiales Jose
ResponderEliminarCierto, pero a veces el ensimismamiento, a mi edad, es peligroso porque a menudo se va al pasado y deviene la añoranza, otras, se va al futuro y este es muy previsible, ya no queda mucho y eso no mola demasiado...jajaja
ResponderEliminarSalud, amigo.
MUY CIERTO Y MUY BUENO...
ResponderEliminarSALUDOS
CARLOS
ResponderEliminarEste fenómeno es un gran problema para la cooperación de las personas en el mundo. Uno lo puede tomar con cierto chiste, porque pareciera ser gracioso... pero, en la práctica, es más triste que chiste. ser ensimismado significa que uno se vuelve tan importante que no es capaz de ver la importancia de los demás.
Buena reflexion José
Un beso
Isa
Que sabio eres, Cierto quehay que interiorizar, es sano, pero en esceso tampoco, porque suiente paso es monje, o manicomio.
ResponderEliminarEs necesario ver la vida tambien.
El dia 9/10 fue mi aniversario de boda, colgare una entrada lunes, y como soy atrevida pido un regalo lindo, son 37 casada feliz, espero el tuyo, gracias jjjajjj
un abrazo grande
¡Qué maravilla de entrada, hace reflexionar y mirar dentro de la buhardilla el alma, aquellos sueños con los que volamos sin alas, o nos refugiamos en una madriguera para estar calentitos durante el invierno del alma!
ResponderEliminarUn abrazo con brisas otoñales.
Gracias al blog de María Jesús encontré el tuyo. Me gustó mucho lo que escribes sobre los peligros de ensimismarse. Está claro que con nadie nos podemos sentir más cómodos que con nosotros mismos. Pero, es tan fácil caer en el egocentrismo.
ResponderEliminarHay que dosificar el amor propio con el amor a los demás. Un abrazo de Lillian, desde Chile.
De vez en cuando suelo ensimismarme, aunque me dura un momento y vuelvo a la realidad.
ResponderEliminarMuy buena entrada José.
Un abrazo.
Conchi.
Hola Jose, mucho tiempo sin visitar tus magnificas entradas. Una reflexión estupenda con la que estoy totalmente de acuerdo; es muy cómodo quedarse parado en uno mismo y a la vez peligroso de que te cueste salir.
ResponderEliminarMe encantó, igualmente que el pensamiento de James Audubon
Un abrazo.
De vez en cuando ensimismarme no esta nada mal, te ayuda a relajarte y después es más fácil concentrarse... Claro que después hay que volver a la realidad.
ResponderEliminarSALUDITOS