Veraneando en la costa Valenciana, suelo ir a pescar antes de que salgan los bañistas. Me levanto a las seis de la madrugada, preparo la caña y salgo hacia la playa con noche cerrada. Sin apenas visibilidad preparo los anzuelos, lanzo el sedal, clavo la caña en el suelo, cruzo las manos a la espalda y espero…
…a que caiga el pez, ó al maravillosos espectáculo del amanecer. El crepúsculo con su claridad difusa, aparece lentamente en el horizonte allí donde se junta el mar y el cielo. De la profundidad del mar emerge un semicírculo anaranjado, redondeándose en su lento ascenso y adquiriendo tonos de oro pulido, tiñendo la superficie de reflejos dorados e iluminando el cielo. Con el creciente resplandor va surgiendo suavemente el sol que en estos momentos del alba acaricia con su tenue luz y se deja mirar a la cara directamente. Nos saludamos, deseándonos buenos días; seguidamente, recojo los “aparejos” y regreso con el objetivo cumplido, no he pescado nada pero he vuelto a presenciar un ¡nuevo amanecer!
Los amaneceres que a veces presencio yo son al acostarme, soy noctámbulo sin remedio...
ResponderEliminarMe alegro que disfrutes del verano.
Salud
HOLA JOSÉ: has retratado una imágen que solía ver mi esposo... y me lo decía.
ResponderEliminarA él le gustaba ir a pescar, a veces, pescaba, y a veces no... pero este amanecer que tú tan bien describes, me lo retransmitía siempre...
Me ha emocionado. Es que soy muy sensible sabes????
Disfruta de estos amaneceres
Un abrazo
leonor
Ya lo creo que son preciosos tanto los amaneceres cómo los crepúsculos yo he visto más de estos últimos pues lo de madrugar lo llevo muy mal......madrugué durante tantos años que me hice la promesa de no volver a madrugar en cuanto me jubilase y las promesas se cumplen:-))
ResponderEliminarLa imagen es preciosa, por cierto yo también paso mis vacaciones en las costas valencianas y solo me quedan 20 días para ir para esas tierras.Saludos cordiales
¡Ay, José! Me gusta verme reflejada en las lecturas de otros y con este amanecer tan bien narrado, me ha vuelto a pasar. Mi padre vivía pensando por y para el mar. Somos de una isla y eso se lleva dentro. Su amor por la pesca se ha afianzado en mi hijo. Tanto mi padre antes como ahora su nieto, obtenían y obtiene buena captura, pero de lo que más hablaba el mayor, era del amanecer, cada día igual pero distinto. Ahora me gusta asomarme a mi terraza sobre el mar y, al ver los pescadores luchando por asentarse en el mejor pesquero, observo y recuerdo, igual que me has hecho recordar tú.
ResponderEliminarGracias y, a seguir disfrutando. Un saludo.
Has sabido encontrar lo mejor de la pesca en mar. Está claro que eres un espiritu sensible que sabe saborear los buenos momentos. Comprenderás que los nacidos junto al mar no podamos vivir sin verlo, siempre cambiante a cualquier hora, pero con ciertos momentos muy especiales, realmente entrañables.
ResponderEliminarNo creo que nadie vuelva a casa con una pesca mejor que la tuya.
ResponderEliminarSaludos.
Qué ricura! Lo demás lo puedes comprar en el súper y eso no, es de tu exclusividad!!! Si yo tuviera mar donde vivo, allí amanecería las más veces posibles, me encanta apreciar esa inmensidad.
ResponderEliminarNo dejes de hacerlo, tú que lo tienes.
Besos, José!
Vamos a ver José, no me jodas, si vas pescar y no pescas, no puede ser que no te vayas un tanto frustrado, otra cosa es el paisaje que siempre acompaña; me imagino que cuando pescas una buena pieza debes de irte dando saltos de alegría o no?
ResponderEliminarSalud
Tengo la suerte de desayunar con un agradable pescador,y digo agradable porque las historias que cuenta deberían ser para confeccionar un libro que se titule charlas con un pescador de peces de colores y también de corazones.
ResponderEliminarCreo que el sentimientos que describes es un don que solo lo perciben los buenos pescadores.
Saludos
Tardas en deleitarnos, pero cuando regresas lo haces de manera tan afortunada.
ResponderEliminarMe encantó tu valoración, y tu manera de describirlo.
José , ¡ vales mucho¡
Besos muchos ♥♥♥
Me apunto a este tipo de pesca, sin caña ni aparejos, aunque últimamente soy más de atardeceres.Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarAmigo José, es una maravilla saludar al Astro Rey al amanecer.
ResponderEliminarTambién soy aficionado (mejor dicho, fuí) a la pesca con caña, pero yo pasaba toda la noche, pescando.
Un Bello relato .
manolo
Jpse èwciosa puesta sol, sin pescados, bueno ¿y que?, lo difrutado vale mas que mil peces.
ResponderEliminarVetea mi tierra Santander y veras (si no conoces, claro),
hracias por tu brindis .un abrazo
Me da la impresión de que para muchos pescadores aficionados como tú lo menso importante es si hubo pesca o no.
ResponderEliminarUn abrazo y felices vacaciones.