Un campesino, poseía algunos caballos para que lo ayudasen
en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia
de que uno de los caballos había caído en un viejo pozo abandonado. El pozo era
profundo y sería extremadamente difícil sacar el caballo de allí. El campesino
fue rápidamente hasta el lugar del accidente, y evaluó la situación,
asegurándose que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el
alto precio para sacarlo del fondo del pozo, creyó que no valía la pena
invertir en la operación de rescate. Tomó entonces la difícil decisión de
decirle al capataz que sacrificase el animal tirando tierra en el pozo hasta
enterrarlo, allí mismo.
Y así se hizo. Comenzaron a lanzar tierra dentro del pozo de
forma que cubriera al caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal
este la sacudía y se iba acumulando en el fondo bajo sus patas, posibilitando
así la subida. Los hombres se dieron cuenta que el caballo no se enterraba,
sino al contrario, estaba subiendo hasta que finalmente consiguió salir.
Algo parecido puede sucedernos en nuestra vida. Nos tiran a veces tierra, todo tipo de tierra;
lo mejor es saber sacudirse esa tierra y usarla para dar un paso hacia arriba.
Así, cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Si estás
"allá abajo", sintiéndote poco valorado, y otros lanzan tierra sobre
ti, recuerda el caballo de esta historia. Sacude la tierra y sube sobre ella.
.
Una preciosa historia y llena de enseñanza.Siempre hay que intentar superar las dificultades, porque la recompensa es la vida y creo que vale la pena.
ResponderEliminarBesos
Conocía la historia pero es bueno recordarla.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar por mi blog y comentar.
Yo sabia la de un burro...jajaja
ResponderEliminarTrataré de seguir el consejo de la moraleja :)
Salud
Un buen ejemplo de cómo lo adverso podemos trocarlo en algo positivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Muy bueno, José! Me encantan tus leyendas y demás relatos con moraleja. Esta es excelente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiempo llevo recordando ese cuento ,en esta blogosfera parece que ocurren muchos cuentos como ese, ves cosas que piensas no debe ser posible que la gente sea así.
ResponderEliminarSaludos
Muy bueno este relato con final feliz, es verdad que en la vida cotidiana nos encontramos con situaciones similares y estas historietas nos ayudan a superarnos
ResponderEliminarUn abrazo José
Estupendo relato, te aseguro que de ahora en adelante me acordaré del caballo....... Estamos de nuevo en el hospital así que si no paso por aquí ya sabes los motivos.Saludos
ResponderEliminarSabia la historia y es un ejemplo a seguir.
ResponderEliminarbesines
¡Hermosisimo relato y gratifiante enseñanza!
ResponderEliminarEres ÚNICO, querido amigo, siempre das lo mejor de ti...
Cariños.
muy bueno José... una moraleja digna de aprender.
ResponderEliminarAbrazos
carlos
Bonito cuento del que sacar una buena conclusión. Lo malo es que muchas veces lo que te arrojan desde arriba no es tierra sino grandes pedruscos. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarHola Jose: ya había leido esta historia, pero es bueno recordarla.
ResponderEliminarMe das permiso para publicarla en mi blog, que por supuesto pondré de donde la ha conseguido.
Espero tu respuesta.
Leonor
Hola josé , una historia muy certera tanto como la vida misma , besos de flor .
ResponderEliminarBuena moraleja, es cierto que en la vida, pasa asi, te ven tirado, en lugar de levantarte, te tiran aun mas hundo..
ResponderEliminarUn beso, perdona estoy algo malita
Isa
Aunque los demás te den por desahuciado, incluso puede te lo llegues a creer tu mismo....intentarás salir del agujero y te ayudaras hasta con lo que intentan hundirte, la conocía y me sigue gustando más y más
ResponderEliminarBesos mi gran amigo,
tRamos