Este país es un país de fábula o mejor dicho de cuento:
CAPERCITA (“roja”): en este país…donde el lobo es la feroz e insaciable oligarquía que, vestidos con piel de cordero se “comen” a los pobres y desfavorecidos.
PINOCHO: en este país…hay a quien le crece mucho, la tiene
muy larga y, presume de tamaño, el tamaño sí importa, cuanto más grande (la
nariz) más embustero; proliferan en el Gobierno donde sueltan delirantes e
impunes mentiras.
BLANCANIEVES: en este país…se trabaja (el que puede) como un
enano, cobra poco (si cobra) y encima cantando… Cavar, cavar…a fin de mes no
llegara hi-ho…
LOS TRES CERDITOS: en este país…consigues una vivienda con
mucho esfuerzo y, si no pagas la hipoteca por falta de trabajo, el Banco (lobo
feroz) con un “soplido” de desahucio “derriba” (se queda) la casa y encima
pagas la hipoteca.
ALÍ BABÁ Y LOS 40 LADRONES: ¿cuarenta? en este país…mas,
muchos más, tropecientos mil corruptos con delitos prescritos, aforados,
amnistiados, indultados…que solo tienen que pronunciar la palabra mágica ¡¡abrir
una cuenta en Suiza!!
LA CIGARRA Y LA HORMIGA: en este país… quieres guardar los
ahorros de toda una vida, los depositas en “preferentes” y la “cigarra” llámese
Blesa o director de Caja de Ahorros, los hace desaparecer.
EL BURRO FLAUTISTA: en
este país…si suena la flauta por casualidad ya quiere cobra derechos de autor,
como no, uno mas no importa, hay mucho burro “autor”
EL FLAUTISTA DE HAMELIN: en este país…si el Presidente del
Gobierno “toca la flauta” diciendo que todo va bien, que vamos por el buen
camino, todos los “ratones” le seguirán hasta ser ahogados en el mar de la
realidad.
¡Fabuloso pais! es que a veces la realidad supera la ficción. En
este país de cuento, como no podía ser menos, también hay quien vive del cuento.
..
De eso nada, al flutista ese cabrón, le va a seguir su padre, conmigo que no cuente, a mi todos los que describes, no me representan :)
ResponderEliminarSalud
Tiempo al tiempo, el que resiste gana
ResponderEliminarSUERTE
Y colorin. colorado. vota y sé felíz.
ResponderEliminarMuy buena entrada Jose, me has hecho sonreir y eso que el fondo es tristísimo ya que es muy triste vivir en un pais de cuento y que encima acaben mal todos pero para el pobre ciudadano de a pie..........otra cosa es para los que viven del cuento que ellos si que tienen final feliz.Saludos
ResponderEliminarUn buen paralelismo entre Fabulas y fabulosos monarcas y políticos. Lo peor de todo es que no es típico solo de tu país... aquí en México también están estos protagonistas... que nos hacen creer que vivimos como ALICIA en el país de las Maravillas...
ResponderEliminarAbrazos
Carlos
Hace tiempo que no escucho músicas callejeras y menos flautistas desafinados así que no seguiré a nadie ni ninguno.
ResponderEliminarHas conseguido un genial paralelismo del cuento con el cuento de la verdad. bonita creación felicidades.
Saludos
Me dice que se ha publicado el comentario pero no lo veo
ResponderEliminarEsta entrada me ha encantado, jajaja Hacia falta, ¡con el viento que sopla!
ResponderEliminarEl humor es la salsa de la vida...
Felicidades José
Un abrazo.
Y si añades el cuento de los reyes majos ...
ResponderEliminarY la princesa y el guisante ...
Es el cuento de nunca acabar .
Besos
Ya me decían desde pequeñito que los cuentos tenían segundas lecturas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aquí tenemos mas cuento que Calleja!!!
ResponderEliminarTe acuerdas de Calleja? un jugador del Atletic de Madrid que hacia mucho cuento
Un abrazo
Muy buenas las analogías !! Seguro que todavía hay más ejemplos. Si es que en este país nos gusta reescribir los cuentos, por más estrambóticos e increíbes que sean, con nuestra cruda realidad.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por tu blog!
siempre me dijeron que los cuentos tenian dobles interpretaciones... ahora entiendo! muy bueno
ResponderEliminarBeso grande!
Ven mi niño, ayúdame a solidarizarnos con esto...
ResponderEliminarBss
Muy acertadas estas fábulas ya que muchos más de los que deberían, hoy viven del...cuanto.
ResponderEliminarGracias por estas letras llenas de verdades.
Un abrazo.
Ambar.