El corazón anhela
compañía en ciertos momentos de la vida tanto buenos como malos, el clamor de
todo corazón humano es tener compañía. Estamos hechos para vivir en relaciones
personales unos con otros, y es natural sentir que el alma duela cuando se está
solo. El hecho de estar solo es como un desierto emocional, donde el paisaje
está vacío y se siente el calor del sol y, una sed horrible de compañía. Se
puede estar a solas en un precioso campo, escuchando los agradables sonidos de
los pájaros, y el relajante susurro de la brisa entre los árboles… y pensar que
eso es maravilloso, pero la soledad asalta con sentimientos de tristeza,
desaliento, inhabilidad para concentrarse y fatiga. Cansancio por no recibir
respuesta a las angustiosas llamadas de compañía que el corazón anhela.
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Nada más triste para una persona ser sometida a la soledad de cuatro paredes blancas, donde sólo ves eso, paredes silenciosas blancas y no dejas de pensar en que he podido fallar para a esta situación llegar.
ResponderEliminarCreo que la soledad me ahogaría necesito hablar con quien sea aunque sea con la calenturienta arena de la playa o los pequeños bancos peces surcando las aguas.
Saludos
Es desoladora la soledad que nos planteas hoy... Mmm... pero más vale solo que mal acompañado!
ResponderEliminarUn abrazo que rompa con todo tipo de soledad que duela ¡va!
Una realidad demasiado frecuente en los mayores, lamentablemente aun en las familias muy numerosas.
ResponderEliminarJose, te encuentro muy reflexivo en tus dos últimas entradas (ya comentaré la otra).
ResponderEliminarExisten tantos tipos de soledad como de acompañamientos, creo yo.
A veces es tan necesaria esa soledad, la que te enseña a hablar contigo mismo y reflexionar, nadie perturba tus pensamientos y puedes hasta descubrir que más que soledad es SILENCIO.
Tan sólo por supuesto es mi filosofía para reeducar el concepto de "soledad".
Besos muy grandes mi estimado amigo,
tRamos
Jose quiero pensar bien, y no en que la soledad se acomodara a tu lado.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE
Hola, José. Muy emotivo escrito. Todos necesitamos compañía, recibir afecto y conversación. Y me pregunto por qué hay tanta gente sola. Por qué no sabemos acercarnos a los demás y ganar su confianza. Creo que hay un problema social de comunicación.Cada uno se crea su rinconcito familiar y de amistades y cierra el paso a nuevas amistades. Parece como si la amistad fuera un coto privado al que se debe prohibir el paso.
ResponderEliminar¡Cuánta gente no abandona sus amistades cuando pasa a vivir en compañía de alguien!
Bueno, José, en tu blog tienes amigos, entre los que me cuento, para abrir claros en la soledad.
Un abrazo.
Vine a darte un abrazo, no me quedé tranquila con tu tema de esta entrada... y qué tanto pudiera incumbirte... Si fuera, sábete, que tú no estás solo... tienes a muchos amigos que te quieren y admiran y que siempre están muy cerca de ti y por favor inclúyeme en ese grupo, de verdad!!! La distancia territorial nos hace sus jugarretas... pero el cariño rompe con todos los obstáculos. Claro, se nostalgian a veces, los momentos más preciosos del pasado, las personas que ya no están... pero al menos tú, con tu gran potencial emocional y tu calidad de ser humano, tienes todo para hacer un presente maravilloso, con o sin personas físicamente a tu lado, para que desaparezca el dolor con la nostalgia. No caigas en rutinas que te hagan tristear, por favor!
ResponderEliminarUn abrazo inmenso y más cálido que todos los anteriores.
La soledad arrasa...
ResponderEliminarMagníficas letras, un beso
La soledad no deseada es algo que se lleva muy mal. Otra cosa es que de vez en cuando nos guste estar a solas. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarQuerido Amigo José , la soledad es buena para algúnos ratos .... Siempre que tengamos una vida de maucha actividad con nuestros amigos , seres queridos y hijos y familiares , pero una vez , que se esta solo y no se tiene pareja o es viudo/a , la soledad es muy mala , de día se puede soportar , pero lo malo son las noche ya que no tienes con quien hablar , te deseo una feliz tarde , besos de Flor .
ResponderEliminarMe encanta la soledad a momentos, pero que no dure mucho..
ResponderEliminarSe puede sentir solo estando acompañado todo depende de tu alrededor
Un beso José
Feliz semana
Isa
No te puedes imaginar lo que me apena pensar
ResponderEliminarque esto no fuese solo un pensamiento José.
Un abrazo.
Que difícil es encontrar el equilibrio, la soledad a veces buena y otras no tanto, como todo en esta vida, es necesario padecer carencia de algo para disfrutar cuando lo tenemos
ResponderEliminarUn abrazo José
BAJE USTED A LA PLAYA...CONTAGIASE DE LA VIDA QUE EL MAR , ESTOS DÍAS , CONTIENE...DISFRUTE...HARÁ MAS AMIGOS/AS DE LOS QUE SE IMAGINA !!
ResponderEliminarAyyy no me gusta la soledad... Necesito mi entorno, mi familia, mi hijo.. Que triste es estar solo, sobre todo cuando se esta acompañado...
ResponderEliminarBesos José, feliz verano
Josy
Una soledad muy desolada. A veces es muy dificil adaptarse a algo así. Pero peor aún es cuando uno se siente solo estando acompañado.
ResponderEliminarAbrazos
Carlos
Opino que la soledad es buena cuando la buscamos para retirnos un poco, para descanzar espiritualmente.. pero como dure mucho, me agobio, es algo que no puedo con ella...
ResponderEliminarNunca es tarde para hacerse amigos, simplemente hay que salir a la calle y buscar las oportunidades en los parques, o en associasiones donde hay mucha gente en busca de compania
Bueno José espero que esa soledad no sea la tuya
Te deseo un feliz verano
Un beso de Kaky
Realmente, José, deseo vivir solo. Una cama, un buen baño, cocina, biblioteca, el ordenador, un equipo de sonido y radio. No necesito TV sino un perrito. No le daría la dirección del departamento o casa a nadie. Lo que no puedo hacer es financiar mi sueño. ¡Vaya, se terminó mi sueño!.
ResponderEliminarAbrazos.
No hay que desalentarse, un beso.
ResponderEliminarCaramba, carabita, José.
ResponderEliminarParece que me has leído la mente, esa soledad la puedes sentir incluso en medio de un festín con miles de personas o con toda tu familia alrededor, ya que el hambre emocional es algo muy hondo en el corazón y el alma, en esa soledad el espíritu descansa, pero la soledad obligada es algo diferente.
El ser humano es una pequeñísima parte de energía universal.
Un abrzo.
Ambar