martes, 21 de abril de 2015

No la entendemos



En primavera las plantas crecen y florecen con rapidez, no descubro nada, buena temperatura y más horas de luz. Las plantas son extraordinariamente sensibles a la luz y luchan por ella, entonces ¿las plantas ven? No solo ven, oyen, detectan vibraciones tanto en el aire como en el suelo es decir, sonidos. Dado la gran variedad de olores y aromas que producen, se puede decir que tienen olfato. También sentido del gusto, las raíces son capaces de “disgustar” el suelo, encontrar humedad y sales minerales. Las raíces también reconocen cuando entran en contacto con algo sólido (piedra o roca) y reaccionan por medio del tacto.

En general el mundo de las plantas suele ser invisible para las personas porque creen que son seres inmóviles y estúpidos. Desgraciadamente, seguimos casi ciegos y sordos. En nuestro intento por desarrollar tecnologías para detectar vida inteligente fuera de la Tierra, nos olvidamos de que aquí hay una vida que ha evolucionado antes que nosotros, y frente a la que mostramos una incapacidad para entenderla. 




       

domingo, 5 de abril de 2015

“Ver bien”



Cuando nuestros ojos capturan las imágenes, lo hacen de manera invertida. Si no fuera por el cerebro, veríamos el cielo a los pies y el suelo arriba. Es decir: registramos el mundo al revés. Vemos la realidad al derecho porque las imágenes, después de que son capturadas por nuestros ojos, son procesadas por el cerebro. Este gran órgano, en cuestión de milisegundos, nos gira el mundo.

Los ojos funcionan de manera muy parecida a una cámara: una primera lente llamada córnea dirige la luz hacia el interior. La luz pasa por la pupila, una membrana que se abre o se cierra dependiendo de la cantidad de luz que nos llega.   Después, un segundo lente, el cristalino, afina el enfoque y nos ayuda a ver objetos cercanos o lejanos. La luz finalmente llega invertida a la retina, membrana donde se forma la imagen.

Deberíamos aprender a “ver bien” mejor que a “mirar mucho” se dice siempre que vemos con los ojos; pero la fisiología, ahondando más, nos afirma que vemos con el cerebro, y la psicología, en último análisis, nos demuestra que vemos con las ideas, y por eso los imbéciles no ven nada, aunque se pasen mirando toda la vida.


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