lunes, 9 de mayo de 2016

¿Amor sin sexo? ¿Sexo sin amor?



El amor se simboliza con el corazón y al sexo se le asocia con la meten. Lo cierto es que sobre el tema de la sexualidad nadie tiene la última palabra. Hay tantas formas de disfrutar o de sufrir la sexualidad, como seres humanos habitan sobre el planeta.
Cuando se dice "El corazón tiene razones que la razón desconoce” Se refiere al conocimiento que aporta el corazón con sus intuiciones: el corazón proporciona unas certezas que la razón, propiamente dicha, no  puede dar.
El amor tiene un componente de deseo, claro que sí. Pero te das cuenta de que hay algo más cuando por ejemplo vibras y gozas con un beso, una caricia, la proximidad de ese otro con el que no tienes la urgencia de acostarte. Cuando te pasa eso no es calentura, es amor. Y el sexo pasa a segundo plano.

¿Puede entonces haber sexo sin amor?  Si nos  atenernos a la definición de sexualidad. Y entonces el sexo se entiende como el coito, la respuesta en definitiva es SÍ. En cambio, si el concepto es más amplio, desear abrazar, besar, acariciar… cuando amas necesitas del contacto físico con el ser amado entonces la respuesta tiene que ser NO.

Es el corazón y no el cerebro lo que humaniza al ser. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

A la persona el cerebro le da raciocinio, y el corazón humanidad.

El amor sin sexo es como  bailar sin música, y el sexo sin amor es como escuchar música sin bailar. 

Existe el sexo disfrazado de amor y el amor disfrazado de sexo.




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martes, 5 de abril de 2016

El que busca respuestas sin preguntas



Él se creía perfecto; físicamente impecable, en plenas facultades mentales, intachable comportamiento social,  ético y coherente, colmado de virtudes morales, idealista, optimista, alegre y extrovertido, impoluto, inmaculado, exento de errores. Con planes infalibles, grandes motivaciones, magníficos proyectos, actuaciones en distintas áreas de la vida humana: estabilidad económica, tolerancia política, amplias coberturas sociales, unidad religiosa, accesibilidad educativa, innovación tecnológica, protección ecológica y ambiental…sueños, sueños en busca del conocimiento, sueños imposibles, metas inalcanzables ¿utopías?

Él en sí mismo era utópico. "El que no está en ningún lugar"



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jueves, 24 de marzo de 2016

Tú eres poeta





Tú eres poeta, puedes escribir y escribes con palabras que emanaban de tu pulso.
Tú eres poeta, y la poesía te da una coartada magnífica para contar algo con el amparo de que puede ser ficción o no.
Tú eres poeta, y escribes porque sientes y vives.
Tú eres poeta, y escribes en  busca de un futuro e intentando entender el pasado.
Tú eres poeta, y escribes porque es una terapia para ti.
Tú eres poeta, y escribes buscando solución a un problema que existe, como si estuviera al alcance de tu mano.
Tú eres poeta, y te es más fácil escribir cuando  lo está pasando mal, porque es una manera de expulsar demonios, de expulsar sentimientos que necesitas que salgan de ti,
Tú eres poeta, y escribes por amor, por desamor, por pasión, por nostalgia, por alegría, para personas, para recuerdos...
Tú eres poeta, y escribes…lo más grande y lo más ínfimo, lo noble y lo mezquino, los secretos más íntimos, los planes inconfesados, los miedos, los contratiempos del cada día.
Tú eres poeta, y escribes del desamor que es la otra cara de la moneda del amor, y describes que cuando el amor muere se hace el silencio, y con el silencio muere el amor.

Tú eres poeta, yo no.

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miércoles, 16 de marzo de 2016

Quizás, quizás, quizás…




¿Qué hubiera pasado si aquel acontecimiento, en su día, no hubiese sucedido? 

Las cosas acostumbran a pasar por algo. Nada es definitivo.


Fábula oriental.
“Un día, el caballo de un campesino se escapó. Su vecino le dijo: – ¡Que mala suerte has tenido!- El granjero le respondió: -Quizás-. Al día siguiente, el animal regresó acompañado de cinco yeguas. El hombre volvió y le felicitó: -¡Que buena suerte has tenido! – El dueño replicó: -Quizás- . Poco después, el hijo del campesino, que solía montar a caballo, se cayó y se rompió una pierna. El amigo le comentó: -¡Que mala suerte has tenido!-. Este contestó: -Quizás-. Al día siguiente llegaron  unos oficiales del ejército para reclutar al muchacho y luchar en la guerra, pero no pudieron llevárselo porque tenía la pierna rota. Entonces el vecino exclamó: -¡Que buena suerte has tenido!-. El padre repitió: -Quizás-“

La vida es una sorpresa constante.  Donde unos ven un  problema paralizante, otros encuentran una oportunidad para avanzar. Quizás…



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