martes, 31 de diciembre de 2013

¡¡Feliz año 2014!!


   


A los que estuvisteis conmigo durante este año en mi blog, unos de paso y otros de visita y cometario, a todos gracias. Y como es costumbre y tradición expresaros mis deseos para el año 2014.

Os deseo felicidad en lo esencial, amor y cariño sin reservas, bienestar físico y psíquico total, prosperidad económica o en su caso no pérdida de poder adquisitivo (que ya es), optimismo el justo que te permitan las circunstancias por aquello de ser realista; te deseo también, si fuera tu caso, que se cumpla el castigo divino "y te ganarás el pan con el sudor de tu frente”, si no encuentras trabajo para cumplirlo, no es que te hayas librado del castigo, es porque hay mucho “diablo” (H P)  suelto, políticamente hablando, que se empeña en llevarle la contraria a Dios, por cierto algunos de ellos viven “como Dios” a costa de los demás.

Si has perdido la Fe, no me extraña, porque a veces uno cree que esto “no lo arregla ni Dios” intenta recuperarla porque no queda otra más que un milagro. También te deseo que no tengas que vértelas con la justicia porque es mentira que sea igual para todos, tú siempre perderás.

Y en salud cuídate, porque ponerse enfermo va a ser un lujo que no te puedes permitir por el coste económico en médico y medicinas.

Te deseo por último, que no pierdas la esperanza porque jamás la encontraras, ya existe una larga fila buscándola en objetos perdidos (y en el paro también).

En definitiva, esperanza, paz,  amor y ¡¡Feliz año 2014!! Para ti.



       

lunes, 23 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD


sábado, 7 de diciembre de 2013

CACARAÑAS / VACUNAS




Las vacunas son una parte muy importante para el cuidado de la salud de toda la comunidad. Ellas son las encargadas de brindar protección sobre numerosas enfermedades muy serias. ¿Pero porque se le llama “vacuna”?
A finales del siglo XVIII, la viruela hacia estragos en toda Europa. Ya en la primera mitad del siglo había causado millares de muertes en nuestro continente. Raro era encontrar a alguna persona que no mostrara en su rostro las cicatrices, denominadas en español clásico cacarañas (1) de haber padecido la enfermedad.
En las comarcas rurales donde se criaba ganado vacuno, la sabia experiencia popular conocía sin entenderlo, un hecho común entre los cuidadores de esos animales. Las vacas padecen en la piel de sus ubres una enfermedad caracterizada por unas pequeñas ampollas llenas de un líquido casi transparente. Las ordeñadoras se contagiaban en su trabajo y durante unos días padecían una enfermedad  similar en sus manos, acompañada de fiebre y un  malestar generalizado fácilmente soportable todo lo cual desaparecía pronto y sin ninguna complicación. Esta enfermedad se llamaba viruela de vaca o viruela bovina (viruela "vacuna") Lo curioso era que aquellos ganaderos que habían sufrido la enfermedad de las vacas no padecían luego nunca la auténtica viruela humana cuando una ola epidémica de ésta alcanzaba sus pueblos mientras que si afectaba sus familiares o a otros vecinos dedicados a actividades distintas del ordeño.
El hecho estaba ahí desde hacía siglos, pero faltaba la mente humana capaz de interpretarlo y darle una utilidad. El médico ingles Edward Jenner decidió probar ese conocimiento empírico y tuvo la idea de inocular a una persona sana con la viruela de las vacas para conferirle inmunidad frente a la terrible enfermedad. El 14 de mayo de 1796 extrajo pus de una pústula de la mano de Sarah Nelmes, una ordeñadora que había contraído la viruela de su vaca lechera, y lo inoculó a un saludable niño de 8 años llamado James Phipps. El pequeño desarrolló una leve enfermedad entre el y el día. Se formó una vesícula en los puntos de inoculación, que desapareció sin la menor complicación. El 1 de julio, inoculó al niño con la temida viruela, pero no enfermó.
Más tarde, en memoria de ese primer descubrimiento, Pasteur denomino "vacuna" a todos los métodos de prevenir una enfermedad mediante el uso de gérmenes o virus, aunque ya no procedan de la vaca ni tengan nada que ver con el procedimiento descrito por Jenner.
(1) Cacaraña: cada uno de los hoyos o señales que hay en el rostro de una persona, sean o no ocasionados por la viruela.