jueves, 24 de marzo de 2016

Tú eres poeta





Tú eres poeta, puedes escribir y escribes con palabras que emanaban de tu pulso.
Tú eres poeta, y la poesía te da una coartada magnífica para contar algo con el amparo de que puede ser ficción o no.
Tú eres poeta, y escribes porque sientes y vives.
Tú eres poeta, y escribes en  busca de un futuro e intentando entender el pasado.
Tú eres poeta, y escribes porque es una terapia para ti.
Tú eres poeta, y escribes buscando solución a un problema que existe, como si estuviera al alcance de tu mano.
Tú eres poeta, y te es más fácil escribir cuando  lo está pasando mal, porque es una manera de expulsar demonios, de expulsar sentimientos que necesitas que salgan de ti,
Tú eres poeta, y escribes por amor, por desamor, por pasión, por nostalgia, por alegría, para personas, para recuerdos...
Tú eres poeta, y escribes…lo más grande y lo más ínfimo, lo noble y lo mezquino, los secretos más íntimos, los planes inconfesados, los miedos, los contratiempos del cada día.
Tú eres poeta, y escribes del desamor que es la otra cara de la moneda del amor, y describes que cuando el amor muere se hace el silencio, y con el silencio muere el amor.

Tú eres poeta, yo no.

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miércoles, 16 de marzo de 2016

Quizás, quizás, quizás…




¿Qué hubiera pasado si aquel acontecimiento, en su día, no hubiese sucedido? 

Las cosas acostumbran a pasar por algo. Nada es definitivo.


Fábula oriental.
“Un día, el caballo de un campesino se escapó. Su vecino le dijo: – ¡Que mala suerte has tenido!- El granjero le respondió: -Quizás-. Al día siguiente, el animal regresó acompañado de cinco yeguas. El hombre volvió y le felicitó: -¡Que buena suerte has tenido! – El dueño replicó: -Quizás- . Poco después, el hijo del campesino, que solía montar a caballo, se cayó y se rompió una pierna. El amigo le comentó: -¡Que mala suerte has tenido!-. Este contestó: -Quizás-. Al día siguiente llegaron  unos oficiales del ejército para reclutar al muchacho y luchar en la guerra, pero no pudieron llevárselo porque tenía la pierna rota. Entonces el vecino exclamó: -¡Que buena suerte has tenido!-. El padre repitió: -Quizás-“

La vida es una sorpresa constante.  Donde unos ven un  problema paralizante, otros encuentran una oportunidad para avanzar. Quizás…



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