Se van acabando las vacaciones y a mi vecino se le acaba la libertad (laborar se entiende).
Vuelve con ese color característico de la vida al aire libre en el campo, el semblante alegre y comentarios entre sonrisas, estando en esas, le tengo que entregar las jaulas, una por una, y la última ¡vacía!
- Julián, este se ha ido de vacaciones – le digo en un intento de suavizar el momento de tensión, me mira con cara de circunstancias y media sonrisa diciendo – como que se ha ido de vacaciones – le explicó lo que paso y, con sonrisa forzada me dice – no te preocupes, no pasa nada – le digo - deja la puerta abierta de la jaula por si vuelve – él con la voz un poco alterada exclama - ¡tú estás loco como va a volver! – me callo, y para no complicar más las cosas no le cuento que el otro día el pájaro volvió unos momentos, con ese brillo en las plumas característico de la vida en el campo en libertad, y un trino rico en variedad de tonos.
Según se lleva las jaulas los pájaros revolotean inquieto y nerviosos. Me quedo pensando – estos están deseando que lleguen las próximas vacaciones para ver si toca – y en esto oigo aquella voz que dice,- oh oh… lo que va a pasar es tu amigo vecino no te va a dejar acercarte a los pájaros ni de lejos – no sé, no sé, pues me ha dado las gracias por el cuidado de los pájaros, aunque quizás ha sido con la boca pequeña ¿creéis que me los dejara otra vez?
Creo que los pájaros lo desean pues son muy agradecidos, sobre todo el jilguero libre.
Un abrazo.
Yo si te los volvería a dejar jaja y bueno, ese jilguero te agradecerá su libertad. Bonita entrada José y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo !
Menos mal, José que tu amigo no se lo ha tomado muy mal... espero.
ResponderEliminarTiene que estar agradecido, del cuidado que has tenido, y si el jilguero en cuestión, se marchó, sería porque tendría una novieta, y fué a buscarla... no te preocupes, que alguien estará agradecido por haberle dejado la puerta abierta.
un abrazo
Leonor
Jajajaja muy bueno José, quién tiene que estar agradecido es el jilguero que ahora está volando en libertad jajaja.
ResponderEliminarUn beso.
Tres reacciones, el jilguero feliz, el vecino no tanto, pero tu me imagino liberado... no creo que te los vuelvan a encargar. Muy buena historia, espero la siguiente. Saludos Martha.
ResponderEliminarHola José, tener aves en cautiverio me dan mucha penita, lamentablemente muchos han nacido asi, y nosotros quisieramos que fueran libres, pero ellos afuera no duran mucho, de lo que si estoy segura es no te los vuelven a dar para que los cuides.
ResponderEliminarun abrazo
Martha
Hace años tuve un canario precioso y cantarín que alegraba la estancia, al cual cuidaba con mimo; pero cierto día entendí que su hábitat es la libertad y no una jaula de oro: nunca más tuve pájaro enjaulado.
ResponderEliminarYo también pienso que los pájaros donde mejor están es en libertad, aunque su vida sea corta. No me gustan las mascotas.
ResponderEliminarJosé,creo que no solo el jilguero está feliz; el que lo cuidó también.En cuánto a tu vecino ... mmmm... no creo que vuelva a dejarte sus jaulas. Menos compromiso, querido amigo.
ResponderEliminarSi yo fuera esta avecilla ni de chiste me volvia acercar a la jaula en question. Que bueno que ya este en libertad. Yo amo mucho a los animalitos y por eso nunca he tenido ni tendré ninguno en cautiverio. Buen post Jose. Saludos.
ResponderEliminarHola José, no podía perderme la continuación de esta bella historia.
ResponderEliminarSaludos!!!
¡Hola! Gracias por tu visita y comentario en mi blog. Ahora estoy a la reciproca.
ResponderEliminarMe gusta oir cantar a los pajaros, pero no a los enjaulados sino a los que están en libertad.Donde paso el verano me despierta muy temprano, pero muy agradablemente, el canto de unos jilgueros, pues hay frente a mi ventana un campo lleno de plantas de anis y viven en él. Es una gozada escucharles.
Me alegra que al menos uno de los jilguerillos de tu amigo, haya recobrado la libertad. Un saludo.
Pues yo siempre he tenido entendido que si dejas en libertad a un pajaro criado en cautividad, ese pajaro muere en cuestión de 24 horas.
ResponderEliminarPueda que sea cierto o no, pero ante la duda.....
Hola José, yo ya no puedo coger vacaciones, hace años que estoy así,Jubilado
ResponderEliminarY pájaros he tenido, pero se les tiene cariño y me dije que no, que no me complico más la vida.
Ahora bien ese jilguero comiendo en la mano, así si. Un saludos
El jilguero es un pájaro precioso y además canta muy bien.Enhorabuena.
ResponderEliminarHola José! me encantó la anécdota del jilguero! tu vecino no se sentiría muy feliz, pero ese pajarito, sin duda alguna, te lo agradecerá por siempre! ojalá los otros tuvieran la oportunidad de un inocente descuido!
ResponderEliminarComo cada vez, gracias por visitarme!, me alegra te gusten mis blogs y en cuanto a cómo hago el gráfico que me preguntas, ese, especificamente, tiene un fractal de fondo y el resto con el programa Corel Paint Shop Pro, con el que realizo la mayoría de lo que se puede ver en ese blog. También utilizo a veces Photoshop. Tanto los programas como tutoriales los puedes encontrar en la red. Soy particularmente fanática del Google, no existe lo que allí no se pueda encontrar!
Te dejo mi saludo hasta la próxima!!!
Quizas es lo que tu vecino deseaba, hay personas que desean hacer volar los animales porque llega un dia cuando se dan cuenta que es mejor para ellos estar en libertad, pero no se atreven quizas por ese"que diran", quizas porque hay voces por ahi que dicen que eso es de una irresponsabilidad, yo creo que cuando les amas de verdad y ves que no son felices contigo...les dejas marchar ( lo mismo con los hombres o mujeres), nos aferramos a lo queremos sin pensar en lo que quiere ese otro "ser"
ResponderEliminarQué bonita la libertad y qué triste es una jaula. El jilguero que come de tu mano es una maravilla. Muy bonito.
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