En los meses de verano el que más o el que menos cambia de lugar por unos días en las llamadas vacaciones, unos a la playa, otros al campo y algunos a su pueblo de origen, es entonces cuando hay que pensar en la seguridad de la vivienda siguiendo las recomendaciones pertinentes para estos casos, dejándola con el aspecto de estar habitada, persianas medio bajas, buzón vacío, y otras medidas que ayuden a tal fin. Y otra cosa ¿Qué hacer con las mascotas o animales de compañía? Si alguien no se las puede llevar consigo busca la forma de su bien estar dejándolas en lugares específicos para ellas, y en algunos recurren a vecinos amigos, este es mi caso.
Mi vecino me pide si puedo atender a unos pájaros enjaulados que tiene, naturalmente le digo que sí, va y me entrega no una ni dos sino ¡siete jaulas! Con sus correspondientes jilgueros, todos ellos necesitan alimentación, cambio de agua, y limpieza. En eso estoy un día, abro la puertecita, recojo la suciedad y al sacar la mano el pájaro rápida e inesperadamente salió detrás de ella, volando libre hacia las cuerdas del tendedero de ropa más próximo y de ahí a los tejados, imaginaros una cara de bobo y de sorpresa que no soy capaz de describir. Cuando pude reaccionar seguí con los demás con extremadas precauciones.
Al día siguiente miro por el cristal del balcón donde están las jaulas, y veo al jilguero escapado revoloteando de un lado para otro, dando unos fuertes, alegres y bonitos trinos como solo un buen jilguero sabe hacer , me quede pensativo escuchado un buen rato. De pronto oigo una voz en mi interior que dice, - ¡eeeeeh…! Amigo como se te ocurre pensar que el pájaro te está dando las gracias por su libertad, más bien lo que tienes que pensar es ver como justificas ante tu vecino la perdida de uno de sus mejores jilgueros – Sacudí la cabeza, y seguí mirando y escuchando a un jilguero libre y agradecido (supongo).
Más adelante, si queréis saber cómo terminó esto os lo contare
(si acabo vivo).
(si acabo vivo).
Pues sí, yo si quiero que me cuentes como acabó la historia. Un saludo
ResponderEliminarTe platicaré algo, cuando mi madre vivía le dió por tener canarios, y en una ocación compró diez más, yo le ayudaba a meterlos a la jaula que era de dos pisos y con dos puertas,de las cuales una se quedó abierta sin yo percatarme, ya te imaginarás lo que sucedió, mientras yo los integraba ellos se salían por el otro piso, junto con los que ya estaban. hasta´ese día duró la cría de canarios. Un abrazo Martha.
ResponderEliminarPobre José: me imagino la cara que se te quedó, cuando vistes salir volando al jilguero... Volvió?????
ResponderEliminarEspero que sí, por tu bien.
Leonor
A mi tambien unos amigos que se fueron a America de trabajo pero con familia me dejaron un hamster o coballa,solo se que el animal era un guarro, necesitaba muchisimo tiempo, espacio, etc. Cuando volvieron me dijeron que si me habia encariñado con el animal me lo regalaban, casi me da algo, les dije que no que ya tenia......8 gatos y 2 perros.
ResponderEliminarJose: ¿como acabó la historia del jilguero???
ResponderEliminarMe gustaría saberlo, ... aunque me la himagino.
Espero que la puedas contar.
Un abrazo
Leonor
Hola José, esta es una narración simpatiquísima, estaré pendiente de la continuación pues a partir de hoy seré tu seguidora, pero además de saludarte también vine a agradecerte tu visita a mi blog de Jubilada en Acción y especialmente la receta que me obsequiaste.
ResponderEliminarParece muy buena, la probaré ahora mismo, estoy desesperada con tanto piquete y untándome mil cosas en la piel, desde vinagre, aceites, lociones, productos caseros, comerciales, de todo, y nada es totalmente efectivo.
Ya te contaré como me va.
Te envío un cálido saludo desde este maravilloso puerto... Acapulco!
Supongo que como buen vecino, le diste su tiempo al jilguero entre vuelos y cánticos y luego lo depositaste con ternura en su jaula.
ResponderEliminarNo te destripo la historia, jajaja.
Me ha encantado conocer tu blog.
Un saludo cordial mañanero.
Ups, la miembro número 13, espero que me dé suerte.
ResponderEliminarMe encantan los blogs azules.
Suerte con el tuyo!
JOSE: ¿¿¿¿¿¿COMO acabó, la historia del jilguero??????????
ResponderEliminarCada día miro tu blog, pero no veo la continuación.
O lo haces, para tenernos pendientes???
No seas malo, y dinos que pasó
Un abrazo
Leonor
Bueno os diré, mi amigo todavía no ha venido de vacaciones, los jilgueros bien gracias, pero yo cada día un poco más “acongojao”, el que sepa rezar que rece por mi integridad física, y esperemos que el médico de urgencias no este de vacaciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Rezaré por tí, aunque ahora, con la visita del PAPA, Dios estará muy ocupado.... tennos al corriente
ResponderEliminarUn abrazo
Leonor