lunes, 17 de febrero de 2014

MATAR LA VACA



“El conformismo es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento”             (J.F. Kennedy)



Una fábula muy antigua (que posiblemente muchos conoceis), relata que, "un maestro quería enseñar a su alumno una lección sobre evolución personal. Para ello buscan una familia muy pobre en un pueblo muy pobre y encuentran una que solo sobrevive gracias a una vaca que les da leche con la que se alimentan. La familia había creado un mundo alrededor de su vaca y, más que vivir de ella, vivían para ella. Todo su tiempo lo dedicaban a la vaca en lugar de dedicarlo a buscar otras alternativas de vida.
Cuando la familia no se dio cuenta, el maestro mató a la vaca con un cuchillo ante el asombro de su alumno, el cual no entendía el motivo por el que el maestro había matado al único medio de supervivencia de la pobre familia.
Un año después de aquel episodio el maestro y el alumno fueron al pueblo a buscar a la pobre familia. Cuando la encontraron, en el lugar dónde estaba la antigua choza en la que vivían, encontraron una gran casa de la que vieron salir al padre de la familia y se acercaron a hablar con él. Al preguntarle por lo que había pasado en ese año, el padre explicó que, desde que algún desaprensivo mató a su vaca, la vida les había cambiado radicalmente ya que no tuvieron más remedio que buscarse la vida para salir adelante.
En el lugar dónde vivía la vaca habían plantado una serie de verduras y hortalizas que, como producían más de las que ellos consumían, empezaron a vender los excedentes y con el dinero que ganaban plantaban más y seguían vendiendo. Al poco tiempo habían conseguido crear un medio de ganarse la vida mucho mejor que vivir de lo que la vaca les daba”
  
 Todos tenemos vacas que matar. ¿La vaca? la vaca es la costumbre, la educación, las autolimitaciones, el miedo, los problemas laborales, sentimentales… la vaca son nuestros propios prejuicios. Es una realidad en la vida de muchas personas, que viven o vivimos aferrados a algo que no nos satisface por el miedo a caer en un vacío aún mayor. ¿Existiría realmente ese vacío si nos atreviésemos a soltarnos? ¿o, sencillamente empezaríamos a vivir realmente? Uno sabe cuál es su “vaca”, la pregunta es cuándo sacrificarla... y atreverse a hacerlo.

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lunes, 3 de febrero de 2014

DISLEXIA



“El termino Dislexia describe la dificultad en el aprendizaje de la lectura, escritura y/o calculo en personas que no sufren déficit intelectual, sensorial o psicológico que lo explique”
No hay nadie mejor capacitado para saber lo que se sufre que alguien que lo ha tenido o lo tiene. El problema aunque se manifiesta de forma diferente en cada persona, así como sus síntomas, todos tienen en común problemas de lectura, escritura, ortografía…pero también una forma diferente de utilizar el cerebro y con ello percibir y sentir el mundo desde otra perspectiva. Desarrollan ciertas habilidades mentales que se puede considerar como un talento innato, como lo demuestra el hecho de que son más curiosos que el promedio de la gente, piensan más con imágenes que con palabras, son muy intuitivos y perspicaces, son muy conscientes de lo que les rodea, piensan de una manera multidimensional, que perciben utilizando todos los sentidos, tienen una gran imaginación. Pero esa capacidad mental que le permite algunas genialidades, es la que crea su problema, La dislexia

DISGRAFIA:
El problema de la disgrafía es diferente, se trata un problema psicomotor, las personas con disgrafía, muestra una pésima letra manuscrita aunque puede leer y comprender perfectamente la lectura. Una característica es la inconsistencia en la forma y la ortografía. Uno de los síntomas más aparentes es el de la transposición de letras y números, por ejemplo escribir 56 en vez de 65, o escribir Cralos en vez de Carlos. Es muy típico conseguir en la misma frase, la misma palabra bien escrita una vez y mal la otra. La Disgrafía es fundamentalmente un problema bastante común en personas que hoy tiene más de 50 años. Y ahí entro yo, la disgrafía me complica la vida me da disgustos y frustraciones. Por ejemplo después de expresar por escrito aquello que con tanta pasión he elaborado con la mente lo leo detenidamente varias veces corrijo una y otra vez y al final lo doy por bueno y terminado; pues bien, cuando lo doy a leer a otra persona aun encuentra errores, eso es muy futraste. Por eso recurro y bendigo los correctores ortográficos las calculadoras y todos esos aparatos que logran que mi vida sea algo más fácil.
Por otro lado, soy el mecanógrafo más lento del mundo, si trato de acelerar mi ritmo tecleando, me sale una escritura en una lengua alienígena indescifrable, así que despacito y, "buena letra"

La dislexia y la disgrafía combinada, puede ser una "bomba" insufrible.


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miércoles, 22 de enero de 2014

ASERTIVIDAD



Saber escuchar a los demás es la prueba máxima de empatía y respeto, tendemos a “tener razón”. Pero quedar prisioneros de nuestra opinión, es una trampa. Nuestra razón es una, pues existen otras razones; a veces creemos que podemos cambiar lo que los demás piensan imponiendo “nuestra razón” tanto en política, religión, gustos etc.

Querer tener razón sin buscar la solución a las diferencias es como una enfermedad crónica de la humanidad, seguramente una de las causas que más ha enfrentado a las personas, naciones y religiones del mundo.

En demasiadas ocasiones, a titulo personal, comprobamos cómo querer imponer nuestras razones y opiniones a los demás nos cuesta caro. Tal vez logramos desautorizar las ideas de alguien, pero al final acabamos con una razón más y un amigo o conocido menos ¿vale la pena? seguramente no. El resultado es que, querer estar siempre en posesión de la razón no es bueno ni acertado.

“El concepto de asertividad, se emplea en referencia a una estrategia de comunicación que se sitúa en medio de dos conductas opuestas que son la pasividad y la agresividad. Hay quien asocia la asertividad a la madurez. La persona asertiva logra establecer un vínculo de comunicación sin agredir a su interlocutor. Por lo tanto, puede comunicar sus pensamientos e intenciones y defender sus intereses”.

¿Es mejor tener razón a toda costa? O aceptar cuando nos hemos equivocado y pedir disculpas.      ¡Ser asertivos!

       

lunes, 6 de enero de 2014

RESILIENTE



“Hay que soportar sin dejar de avanzar; si sabes lo que vales, ve y consigue lo que quieres, pero tendrás que soportar los golpes de la vida”

Ante ciertos problemas, hay quien se hunden y creen que no se puede hacer nada y, otros que piensan que todo se puede arreglar.

Hay personas resilientes y otras que no lo son; la persona resiliente tiene la capacidad de soportar los golpes y avatares de la vida y superarlos, los siente y padece, pero no se recrea en esas emociones ni en el dolor, sabe que son baches o circunstancias que forman parte de la vida.

La persona no resiliente puede ser reactiva y, victimita, perturbándose cada vez que las circunstancias no le satisface sus necesidades, expectativas y deseos. 

Alguna vez nos hemos preguntado si somos o tenemos resiliencia ¿somos capaces de superar el victimo y derrotismo? ¿El resiliente se hace o se nace? ¿Se puede ser resiliente sin la fuerza ni la compresión necesaria para modificar nuestra actitud frente a la vida?
    
Resiliencia. Según la definición de la Real Academia española, se trata de “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”.